Escritura y negocios
Tus mensajes crean la imagen que el público tiene de ti y de tus negocios. Henry T. Price.
¿Para qué le puede servir a un hombre de negocios o a un empresario saber escribir y comunicar sus ideas?
Más o menos en este tenor me planteó la pregunta un empresario que asiste, como estudiante de posgrado, a un curso – taller de escritura académica que he estado impartiendo últimamente. Quizá esta pregunta me la debió haber hecho antes de inscribirse, así no se hubiera mortificado con esta inquietud durante las semanas que ha durado el entrenamiento, ni tampoco hubiera esperado más de lo que al final halló.
Pero es una buena pregunta. Cuando miro qué escriben y publican los empresarios y hombres de negocios de México, prácticamente no encuentro nada. Son una comunidad ágrafa. De hecho, de quien más se pudiera esperar, de los profesores investigadores universitarios, resulta que apenas están incursionando en este terreno de la escrituralidad, desde hace apenas década y media a lo mucho. Y esto se debe gracias a sendos programas de gobierno (PROMEP y SNI) que estimulan, mediante apoyos económicos, la productividad académica, expresada en la elaboración y publicación de artículos especializados.
Y si esto pasa en el medio universitario, donde hay que empujar a los profesores a escribir y publicar, ¿qué preocupación u obligación sentirán los hombres de negocios para ponerse a investigar o pensar su entorno profesional, escribir sobre el asunto, y difundirlo a través de revistas especializadas o comerciales? ¿Qué gana con ello, si ya tiene resuelta su vida? ¿Qué los puede estimular a escribir?
La verdad es que un empresario prospero no tiene ninguna preocupación, pero… si tendrá mucho que ganar si se compromete y dedica un poco de tiempo de su vida diaria a contar sus éxitos y fracasos, sus métodos y estrategias, sus formas de hacer empresa.
Le recomendé al empresario que arriba menciono y a otras personas asistentes al curso – taller que piensan igual, que visitaran alguna de las librerías de Barnes & Noble de El Paso, TX, o de Las Cruces, NM, ciudades vecinas a nosotros en Ciudad Juárez, ya que en Barnes & Noble hallarán toda clase de obras recién publicadas en inglés, lo más destacado del momento a nivel nacional. Les pedí que recorran las secciones de business, management, real state, small business, entrepreneurs, entre otras, y que revisen las obras que les parezcan de interés.
Lo que van a encontrar son muchos libros escritos por CEOs, hombres y mujeres de negocios, personas que escriben sus propias estrategias y cuentan de qué manera les han servido; cómo, por mencionar algunos ejemplos, fundaron una empresa de libros de recortes (scrap books), qué hicieron y de qué forma se convirtieron en los productores de álbumes de fotos, recortes, autógrafos, etc. de la sociedad americana; o de qué manera otros empresarios lograron un plan de negocios donde todo lo que venden cuesta solamente un dólar, y qué sucedió para que la tiendita se transformara en una cadena nacional; o cómo se crearon unas cafeterías que ahora existen en casi todos los continentes. O cómo se formó una empresa que exhibe películas en línea por una módica cuota mensual. O también, cómo unos pequeños empresarios de El Paso, que narran su experiencia como importadores y vendedores de alfombras procedentes de los más increíbles lugares del mundo, y que hablan sobre la estrategia que utilizaron para encontrar un nicho comercial en el sur de Estados Unidos, lograron convertirse en un exitoso negocio. Ejemplos como estos hay miles, y semana a semana los libros de empresarios así, ansiosos por contar sus historias, llenan los estantes de las librerías americanas.
¿Y de qué les sirve esto a ellos, a los empresarios y consultores escritores?
Escribir y publicar un libro de su empresa constructora, hospitalaria, académica, alimenticia, farmacéutica, automovilística, educativa, o de cualquier otra clase, es mandar al público un mensaje sobre qué clase de persona es el autor y qué clase de empresa ha creado o dirige. Son más que historias de éxito, son modelos y procedimientos que comparten a la gente. Un libro de este tipo es más que una simple tarjeta de presentación.
Una obra de esta clase le abre las puertas a un empresario a otro mundo, al de las conferencias y los seminarios; a las entrevistas y las charlas. A ferias de libro y presentaciones del suyo. Le abre las puertas a posibles invitaciones a escribir en la revista comercial del ramo, o en un blog. Le permite figurar dentro de una sociedad local o regional con una identidad absolutamente nueva. Y, especialmente, le da una mayor visibilidad y proyección a su negocio o empresa. Pero algo valioso sucede, deja una huella imperecedera del fruto de su trabajo, un legado para sus descendientes.
En nuestra cultura no estamos acostumbrados a escribir obras para utilizarlas como una estrategia de mercadeo y de posicionamiento. En el medio político y del espectáculo de México ya lo han estado haciendo desde hace rato, pero lo normal es que esta clase de personas no escribe sus memorias o autobiografías, más bien contratan algún negro (ghostwriter) para que haga el trabajo por ellos y después lo firman con sus nombres.
Y respondiendo a las inquietudes declaradas por el hombre de negocios que asiste a mi curso, puedo decirle que de esto y más le servirá aprender a escribir como un profesional. Y si hace el esfuerzo, el ejercicio reflexivo que la escritura le despierte le permitirá tener una mejor visión de su empresa, encontrará una forma diferente de dialogar consigo mismo, y tal vez le ayude a mejorar sus estrategias y políticas de negocios.
Pero si esto no le satisface y quiere escribir el libro de su vida, puede contratar a un negro y después poner su nombre en él para decirle a todo el mundo “yo lo escribí”.
Colofón: La buena escritura, como las buenas maneras, te llevará a lugares donde el dinero nunca lo hará. Henry T. Price. En Writing well in business. Business and Economic Review. April – June, 2004.
Victoriano Garza Almanza