8 PASOS PARA EVITAR ESCRIBIR UN ENSAYO TIPO SEINFELD

¿Tienes idea de cuánto tiempo pierdo en este apartamento? –Kramer. En SEINFELD.

¿Tienes idea de cuánto tiempo pierdo en este apartamento? –Kramer. En SEINFELD.

El ensayo es el género de escritura académica por excelencia y el que más acostumbran encargar los profesores a sus  estudiantes en la universidad. Evaluar al estudiante a través de la composición ensayística es también, desde hace más de 150 años en algunas universidades de prestigio, la llave de ingreso. El ensayo también es la mejor forma de presentación y defensa de un tema de tesis, y el primer paso para el desarrollo de la propuesta de investigación.

Asimismo, el ensayo es el tipo de texto que, si se llega a dominar, facultará a la persona para que en su vida diaria pueda redactar diferentes clases de documentos, ya sea una ponencia, una colaboración para alguna revista comercial, un artículo académico, una reseña bibliográfica o cinematográfica, una propuesta, o hasta un libro.

Tipos de ensayo

Según McCuen y Winkler (2006), existen diferentes tipos de ensayos: persuasivos, personales, narrativos, descriptivos, reflexivos, comparativos, etc. Esto significa que el autor o ensayista puede utilizar uno u otro tipo de modelo con diferentes propósitos.

Por ejemplo, en un ensayo  de tipo personal, donde el autor se expresa en primera persona, puede referirse a una experiencia tenida en algún momento de su vida. O puede resumir todo un año de trabajo para describir los logros más destacados a sus compañeros o colaboradores. O contar su propia vida como memorias –que, dicho sea de paso, este es uno de los géneros de ‘nonfiction’ más vendidos en los Estados Unidos en los últimos años–. Puede hacer lo que quiera, pues el ensayo personal consiste en escribir lo que el autor ha vivido, visto directamente, experimentado mentalmente, o cualquier cosa que le venga en gana (Fiske, 2006).

Blum (2008) asegura en que no hay un solo camino para escribir un ensayo. Y así se puede constatar si uno echa una mirada a las obras de cualquier ensayista que se le ocurra, desde el fundador del género, Michel de Montaigne, a Rafael Barrett, Alfonso Reyes, Octavio Paz, José Emilio Pacheco, Eduardo Galeano, Gabriel Zaid, Santiago Kovadloff, Jonathan Franzen, J.M. Coetzee, todos ellos en la literatura, artes y humanidades; Lewis Thomas, Oscar Lewis, Edward O. Wilson, Stephen Jay Gould, Arthur Koestler, o Carl Sagan en la ciencia, y miles de ensayistas más en todas las disciplinas y lenguas.

Leer para escribir

La forma más sencilla y práctica de aprender a escribir ensayos –a mi entender– es leerlos y analizarlos; es decir, acercarse al trabajo de cuanto ensayista se le antoje, además de que puede encaminar su gusto hacia ellos según sus antecedentes –ya que hay de todo, pues algunos también han sido cuentistas, novelistas, poetas, periodistas, articulistas académicos, científicos, médicos, amas de casa, pilotos aviadores, músicos, borrachos empedernidos, vagabundos, etc.–, lo que le permitirá a uno darse una idea de las muchas maneras en que pueden visualizarse y narrarse las cosas de este mundo –¡cualquier clase de cosas!–, y estructurar una idea o pensamiento mediante el lenguaje escrito.

Un tema y 8 pasos

Para aprender a escribir ensayos existen manuales y guías de ayuda. Blum ofrece una sencilla guía para escribir un ensayo en 8 pasos, que se puede resumir de la siguiente manera:

1.      Investiga tu tema. Bueno, así lo plantea él. Yo diría que para investigar un tema primero debes tener uno, que es eso sobre lo que vas a escribir; después procede a investigarlo. O producirlo desde adentro mediante la reflexión, según el caso. Así que, antepón al primer punto de esta guía: ‘selecciona un tema’.

2.      Analiza tu material. Es decir, la investigación documental o la búsqueda introspectiva debió haber arrojado alguna información que tú tendrás que leer o meditar, analizar y remontar con las ideas que te surjan.

3.      Extrae tu propia tesis. O sea, a partir de lo examinado, tú deberás haber identificado y entendido los considerandos de los otros autores y, en consecuencia, proponer los propios.

4.      Bosqueja el ensayo. Mediante una lluvia de ideas escribe los puntos relevantes que prefigurarán la estructura del ensayo de principio a fin. Subdivide el material para que distingas sus elementos con mayor facilidad.

5.      Empieza con la introducción. Aquí es donde empiezas a perfilar el primer borrador del ensayo. En la composición del primer párrafo debes tener en mente el tema de tu trabajo, pues es lo que atraerá al lector y, por tanto, desde ahí deberás engancharlo.

6.      Desarrolla el cuerpo del ensayo. A partir del primer párrafo, el cuerpo del ensayo debe desgranarse párrafo a párrafo, con un sentido lógico de la idea que se está exponiendo y no como un mero amontonamiento de párrafos sin conexión el uno con el otro. Ve más abajo la idea del ensayo tipo Seinfeld.

7.      Escribe la conclusión. El último párrafo deberá desarrollar un remate razonable y no forzado de la tesis expuesta.

8.      Pule el texto. La revisión del texto recién escrito es una de las tareas que el principiante, por lo común, no tiene en mente. Cree que con el último golpe a la tecla su quehacer quedó terminado. Sin embargo, esta es una de las más importantes tareas del autor, pues le permite reestructurar y depurar su trabajo. Y a menudo, a pesar de esto, a uno se le pasan incontables errores.

Blum tampoco hace mención al título del ensayo ni a las referencias, cuando ambas cosas son muy importantes; tan importante el título como el nombre propio de una persona, y las referencias como la genealogía de esa persona. Brevemente, mi recomendación, es que, con unas cuantas palabras, el título resuma la idea general del ensayo. En cuanto a las referencias, eso depende de cada autor y su tema.

Pero, no olvides, la receta de Blum es sólo una propuesta que quizá sea de utilidad al principiante. No cabe duda que cada ensayista, mientras más experimentado sea, habrá de tener afinadas sus propias artes para escribir sus textos, en sus tiempos y en sus formas.

Ensayo tipo Seinfeld

Por último, es conveniente tener en mente que aunque tu creas que has escrito un ensayo quizá no sea otra cosa que lo que le dan por llamar un “ensayo tipo Seinfeld”. Si has visto la serie de TV Seinfeld, lo entenderás. Es una serie de TV de la década de los 90’s que se le conoce como “el show acerca de nada”, porque las secuencias en cada capítulo eran imprevisibles, carecían de sentido, eran puras ocurrencias, pero así fue planeado por su creador Larry David.

Colofón

Estoy sin palabras. No tengo discurso –George Costanza. Seinfeld.

Referencias

Blum J. 2008. 8 Steps to Writing: A Good, Very Good, Excellent. Writing, Vol 30 Issue 4

Fiske EB & BG Hammond. 2006. Real college essays that work. USA: Sourcebooks Inc.

McCuen JR, Winkler AC. 2006. From idea to essay: A Rhetoric, Reader, and Handbook. USA: Pearson/Longman

Mayor información en el libro:

Publica o Perece: Manual de Escritura Académica para Investigadores y Profesores Universitarios.

https://amzn.to/2qDm3Ec

Victoriano Garza Almanza

Ciudad Juárez, Chihuahua

Frontera MEXUS

Domingo 8 de Diciembre del 2019