Sobre las ‘Habilidades No-Técnicas’ de que carece el estudiante de doctorado

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 - Las habilidades no-técnicas son también conocidas como habilidades de sobrevivencia.

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Las habilidades no-técnicas son también conocidas como habilidades de sobrevivencia.

Cuando una persona ingresa a un doctorado es porque cumplió con algunos requisitos y presentó y aprobó diversos tipos de exámenes, a saber: (1) de conocimiento, (2) de idiomas (inglés, lo más común), (3) psicométrico, y, en algunas universidades, (4) un examen de escritura mediante la composición de un ensayo. Además, (5) entregó copia legalizada de sus anteriores estudios de posgrado, (6) atendió a una entrevista, (7) entregó su curriculum vitae, y (8) una solicitud acompañada de unas tres cartas de recomendación.

Para ingresar a los estudios doctorales es más o menos común –pero no la norma– que la solicitud vaya acompañada de una propuesta de investigación, trabajo que el alumno desarrollará durante sus años de estudio (propuesta revisada y avalada por el futuro asesor de tesis, y seguidamente aprobada por un comité). Un trámite como este último puede tardar alrededor de un año.

Se supone que con todos estos ‘arrimadijos’, el estudiante que ingresa a un programa de posgrado estará preparado para ‘navegar’ –por cuenta propia– los años que tiene por delante.

La realidad es que esta creencia, en la mayoría de los casos, es un espejismo. En los Estados Unidos, muchos profesores se quejan de que tienen que gastar demasiado tiempo enseñando habilidades básicas a los estudiantes que son sus tesistas, cuando se supone que estos ya debieran poseer ciertas ‘capacidades’, y, en consecuencia, deberían dedicar más tiempo a su investigación de tesis.

Así las cosas, a través de los años el estudiante se va forjando “a gritos y sombrerazos”, como se dice metafóricamente. Después de un arduo entrenamiento técnico logra salir adelante, se adapta y sobrevive a las condiciones que le exige el programa; sin embargo, en su educación van quedando enormes huecos que más adelante le jugarán malas pasadas.

Y, ¿en qué consisten estos huecos? Peter Feibelman, en su libro “Un doctorado no es suficiente” (A PhD is not enough, 2011), confiesa que después de egresar de la universidad, con un adiestramiento técnico de primera, estuvo a punto de no comenzar su carrera como investigador. Se dio cuenta de que todo lo que sabía era insuficiente para hacer lo que su patrón le pedía, carecía de lo que llamó “habilidades no-técnicas”.

Estas habilidades casi no se enseñan en la educación formal, así la instrucción sea en el aula, el laboratorio, o el campo. Regularmente, el asesor no le dice a su estudiante cómo hacer ciertas cosas, deja que él haga las cosas por sí mismo. También ocurre que a veces el estudiante hace algunas cosas (no-técnicas) sin saber ni cómo las hizo, y por eso no las aprende. Egresa conociendo montones de “habilidades técnicas” y recargado de teoría, e ignorando diversas “habilidades no-técnicas”.

“Esas llamadas ‘habilidades no-técnicas’ (VGA. Publica o Perece, 2011), no se adquieren sólo por el hecho de cursar un programa de posgrado en cualquier especialidad, como pudiera pensarse; hay otros factores que juegan en esto, como cuando la relación maestro-alumno rebasa la formalidad de la tutoría hasta alcanzar la familiaridad de la mentoría. Ya no es el mero trato entre el director de tesis y el alumno, que a veces puede ser ríspida y hasta sufrida experiencia para el estudiante, sino que es algo que se construye, una conexión intelectualmente íntima entre el protector y su protegido”.

“Entonces, en la mentoría, los aprendices de investigador logran obtener el know how del desempeño completo del profesor investigador: ‘algo más valioso, según Feibelman, que saber cómo seleccionar excitantes problemas de investigación’. El mentor debe ser una caja de resonancia para el estudiante, un auténtico guía que le deje al otro lado del río una vez que tenga la capacidad de sobrevivir la travesía que tiene por delante, y que tiene que andar por sí solo”.

En el próximo post: Habilidades no-técnicas que debe incorporar el estudiante de doctorado a su formación.

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Victoriano Garza Almanza

Frontera MEXUS

Lunes 8 de Octubre del 2018