Las 9 interrogantes que casi siempre angustian, estresan y, a veces, arruinan al tesista universitario
>
Diadema para exprimir las ideas de la cabeza.
“La vocación del tesista ágrafo es hacer una sopa de letras con los resultados de su investigación.”
En la universidad pública mexicana es regla, desde hace más de medio siglo, aunque ya ha habido cambios en las modalidades de titulación, que los estudiantes universitarios de pregrado que concluyeron sus estudios profesionales obtengan el título correspondiente después de (a) haber realizado una investigación en su área, (b) escrito el reporte de sus resultados, y (c) defendido sus hallazgos y argumentos ante un jurado formado por profesores.
La regla es simple; investigar, escribir y presentar. Pero lo mismo que hace medio siglo, el comienzo, el camino por recorrer y la llegada a la meta suelen ser etapas tortuosas y difíciles para la mayoría de los jóvenes. Así las cosas, en tanto tiempo, no ha habido cambios en esta problemática que se presenta en las universidades, y esto es porque no se han planteado y tratado de atajar esta cuestión.
Y es que el arribo del estudiante universitario a la investigación orientada al planteamiento y resolución de un problema, suele ser a través de su proyecto de tesis, y esto no sucede sino hasta que se encuentra en el último escalón de sus estudios profesionales. Es decir, cuando su esquema mental está ya forjado en las aulas de una forma que no embona fácilmente con la plasticidad mental y disruptiva que debe tener la mente del investigador (¿?).
En la travesía de la tesis, el estudiante debe resolver los enigmas que se yerguen ante sí a cada paso que da. Sin entrar en mayores detalles, dejando cada punto de los que a continuación presento para desarrollarlos en anotaciones de posteriores entradas, diré que los obstáculos más evidentes de la investigación de tesis que vive el novato (de pregrado y posgrado) desde el mismo principio, son:
1. Despiste total I: ¿Qué investigar?
2. Desorientación magnética: ¿Cómo plantear?
3. Preocupación: ¿Cómo comenzar?
4. Ocupación: ¿Qué hacer y con qué?
5. Despiste total II: ¿Cuándo terminar?
6. Entretención I: ¿Cómo tamizar y organizar la sopa de datos?
7. Entretención II: ¿Cómo analizar el crucigrama armado?
8. Historiar: ¿Cómo mostrar por escrito lo realizado?
9. Probación: ¿De qué forma presentar y defender verbalmente la historia?
Sin embargo, por lo observado en años en las universidades, este fenómeno se repite no sólo a nivel de maestría sino en el doctorado también, y es una de las razones fundamentales de porqué algunos estudiantes tardan tantos años en titularse… o, de plano, en no hacerlo.
Victoriano Garza Almanza
Frontera MEXUS
Febrero 24, 2018