¿CUÁLES SON TUS EMOCIONES O TUS RAZONES PARA ESTUDIAR UN DOCTORADO?
EL JUEGO DEL DOCTORADO SEGÚN J. CHAM
Una encuesta realizada por la revista Nature a un grupo de 6,300 universitarios, que explora la difícil vida del estudiante de posgrado, encontró que el motivo más importante que tenían para estudiar el doctorado era el enorme reto que les significaba realizarlo. El 38% tomó el doctorado como un reto personal.
El 18% de esos 6,300 buscó el doctorado para conocer y trabajar con gente brillante e interesante.
Un 13% de los encuestados llegaron al doctorado atraídos por el ambiente universitario, por la vida estudiantil. Ahora, ese ambiente está pausado debido a la pandemia mundial del Coronavirus-19 (COVID-19).
La idea de la creatividad y la invención o desarrollo de cosas ingeniosas fue lo que llevó al doctorado al 11% de los entrevistados.
Un 5% de ellos vio en los estudios doctorales la ocasión de ampliar sus oportunidades laborales.
El 4% planeó estudiar el doctorado para de ahí buscar posiciones de investigación post-doctorales, y, después, quien sabe, a lo mejor obtener una plaza en la universidad.
Otro 4% fue por el PhD para utilizar las habilidades aprendidas en trabajos relacionados con el quehacer científico, como gestoría de centros de investigación o puestos políticos, como administración de consejos de ciencia.
El 3% se inscribió en determinados doctorados con la idea de capacitarse y adquirir técnicas de investigación que les abriera el camino a la investigación no-académica, como en empresas biotecnológicas.
Un 1% solamente se inscribió en el posgrado por el puro afán de tener un título doctoral.
El 3% no respondió a los motivos que les llevaron ahí.
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Satisfacción con los estudios doctorales
En cuanto al grado de satisfacción obtenida con sus estudios, el grupo de 6,300 respondió:
38% muy satisfecho
37% medio satisfecho
10% neutral
10% de alguna manera insatisfecho
6% francamente insatisfecho
Tiempo de dedicación al doctorado
Sobre el tiempo de trabajo en el laboratorio, campo y estudio, se halló que el 76% de los encuestados trabajaba entre 41 horas por semana hasta más de 80 horas. La sobrecarga de trabajo los extenuaba y estresaba sobremanera. La depresión por no ver la otra orilla de sus estudios, por acabarlos de una vez, fue una constante.
El estado mental de los estudiantes de posgrado, especialmente los de doctorado, ha sido una preocupación de las instituciones de salud. En 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontró que el 31% de esta clase de estudiantes mostraban signos de desórdenes mentales.
Los estudiantes de licenciatura no están exentos de esta clase de problemas mentales. En los EEUU se reporta que alrededor del 19% de los estudiantes de pregrado manifiesta estos síntomas.
Conducta negativa y discriminación
La discriminación en los entornos universitarios no deja de reflejar la discriminación que existe en las sociedades donde residen los campos de estudios. La encuesta arrojó los siguientes datos sobre este punto:
39% discriminación de género (muchos machistas)
33% discriminación racial
16% discriminación por edad*
15% acoso sexual (tanto de compañeros alumnos como de algunos profesores)
9% prefirieron no responder
4% discriminación hacia discapacitados
3% discriminación hacia grupos LGBTQ
*Por ejemplo, son cada vez más las personas mayores de 45 años que ingresan al doctorado, muchos arriba de los 55 o 60 años. Esta población de gente grande es menospreciada en los programas doctorales donde abundan los jóvenes menores de 28 años.
Aspiraciones
Sectores en los que les gustaría trabajar después de egresar del doctorado.
56% en la academia
28% en la industria
11% en el área médica
10% en el gobierno
7% en ONGs
CORONAVIRUS-19
La pandemia COVID-19 está impactando severamente a las universidades, obligando a las autoridades académicas a reestructurar sus esquemas educativos. Por lo pronto, la educación virtual se empoderó casi al 100% en todas las instituciones de educación superior, en cuestión de meses, por lo que hubo que improvisar para seguir con las actividades educativas.
El covid-19 está presente casi en cualquier parte del planeta. ¿Cuánto va a permanecer esta situación? Nadie sabe. ¿Cuánto tiempo tomará volver al modo en que vivimos hasta el pasado enero o febrero? Depende de muchos factores, como el desarrollo de un diagnóstico rápido, como es la prueba de embarazo; tratamientos confiables y en el hogar; inmunizaciones, etc. En tanto no se domine al virus, las cuarentenas serán frecuentes.
Este panorama le cambia las expectativas al estudiante universitario de cualquier nivel. Mientras no exista un control de la pandemia y un manejo seguro (aunque no hay nada seguro en esto) de la enfermedad, el estudio entre paredes no será igual que asistir al campus. La problemática de estudiantes y profesores cambia radicalmente.
Las universidades también tienen que aprender de esta lección. La tecnología como mediadora de la enseñanza, sin contacto humano, no es la mejor solución.
Haciendo el PhD
El entrenamiento que recibe el doctorante abarca diferentes aspectos del intelecto; de la incorporación, manejo, generación, y uso del conocimiento; desarrollo de habilidades técnicas y no técnicas; disciplina; autocontrol; resiliencia, etc. Independencia intelectual… a veces. Andar parte del camino que recorrieron grandes maestros universitarios o ser conducido por algunos de ellos, no es cosa simple, toma una buena dosis de trabajo, tiempo, pasión por el tema y aguante.
Colofón
Un doctorado es más que un entrenamiento en investigación. Debes ser consciente de las habilidades que puedes lograr durante un doctorado y esforzarte por trabajar (¡y pensar!) fuera de la caja. Un doctorado es lo que haces de él. Kate Johnson. Nature
Fuente:
Woolston C. PhDs: the tortuous truth. Nature. 2019;575(7782):403-406. doi:10.1038/d41586-019-03459-7
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Victoriano Garza Almanza
Ciudad Juárez, Chihuahua
Frontera MEX-US
Martes 7 de Julio del 2020